Quitar los malos olores de las alfombras
Casi todo el mundo tiene al menos una alfombra en su casa con la que calienta el ambiente o simplemente en la que posa sus pies para descansarlos y sentir su suave tacto. Según donde tengamos colocada la alfombra estará más en contacto con comida, pisadas y posibles manchas que en otros sitios y, a la larga pueden llegar a aparecer malos olores.
Si al llegar a casa notamos un olor como a húmedo o simplemente un mal olor, no descartéis que vuestra alfombra necesite ya una puesta a punto. No os engañéis, esto no se disimula con un ambientador ni con echarle colonia (no recomendamos hacerlo). Aquí os vamos a dar unos sencillos pasos para quitar los malos olores de las alfombras.
1. Pasar el aspirador. Quitaremos todo aquello que esté sobre la alfombra (mesa, sillas, revisteros, etc.) y la sacudiremos todo lo posible. A continuación pasaremos el aspirador a fondo durante unos minutos para absorber cualquier trozo de comida o de algo que hayamos podido traer en los zapatos de la calle.
2. Bicarbonato. Este es el elemento más importante. Una vez hayamos aspirado la alfombra la rociaremos el bicarbonato por toda la alfombra. Lo que el bicarbonato hace es absorber los olores. Pero, si queremos que además coja algún olor especial, buscaremos en tiendas de decoración aceites con bicarbonato que son especiales para este tipo de usos.
3. Esperar. Debemos dejar actuar el bicarbonato durante al menos 4 horas. Tras este tiempo aspiraremos de nuevo la la alfombra para retirar el bicarbonato. Decimos 4 horas pero podéis dejarlo unas cuantas más.
Listo, ya vuestra alfombra debe de haber dejado ese mal olor atrás y ahora ya vuelve a ser ese sitio confortable que tenemos en nuestro dormitorio o nuestro salón.