Hace poco tiempo les comentábamos sobre la importancia de tener un lugar para tomar la siesta. No sólo es un lujo sibarita, sino que podrá darnos la energía suficiente para seguir las tareas cotidianas. La siesta debería ser ese momento de relajarse y aislarse del exterior para entregarse a un descanso corto pero reparador. Es por ello que la silla Hush, creada por Freyja Sewell ha captado mi atención. Es el lugar perfecto para tomar la siesta.
La silla hush es una suerte de cápsula en la cual se crea un espacio acogedor provado, que tal vez recuerde la calidez, oscuridad y comodidad del útero materno. Si bien parece un tanto encerrada para tenerla en el salón, al estar elaborada completamente en un material suave, puede doblarse hacia afuea, develando un asiento eséticamente agradable que iría perfecto con cualquier decoración de corte ecléctico o contemporáneo.
Los detalles de Hush están elaborados completamente a mano por su creadora, lo que garantiza su delicadeza y flexibilidad. Lo que más destaca es su diseño versátil, minimalista y limpio, además es posible acomodarla en cualquier rincón, dado su práctico tamaño. Definitivamente, la silla Hush es lo que todos necesitamos para descansar y relajarnos luego de un día agitado.