Usar las letras para componer elementos decorativos era hasta hace poco, una opción limitada casi en exclusiva a los dormitorios infantiles o juveniles.
Sin embargo, hay una tendencia que va a más en los últimos años, y que evoluciona de forma pareja a los avances tecnológicos: decorar con palabras. La existencia de vinilos decorativos fáciles de personalizar, de colocar y con resultados espectaculares hace de usar las palabras una tendencia cada vez más en alza.
Mates, irisados, letras de molde, o incluso la opción de escribir de nuestro propio puño y letra o de usar aquella carta de una abuela que encontramos en el desván y tanto nos emocionó.
Frases de película, el primer poema que nos dedicaron, la receta preferida de tu pareja o la primera vez que tu hija o hijo escribió mamá, papá o perro pueden servirnos para marcar, decorar y dar personalidad a nuestro hogar.
No hay una estancia o lugar a los que limitar las palabras: escaleras, paredes, muebles, ropa de cama, cojines; baños, cocinas, dormitorios, recibidores, salones…
Las palabras decorativas, como en la vida, pueden ocupar todos los espacios, definirlos, hacerlos habitables, nuestros. Y, algo que siempre da valor a la decoración: los hace tan únicos como somos nosotros.
Fuentes: Decoracionia, Suite Decoración
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