Lavar mantas y edredones en casa

Lavar mantas y edredones en casa

Todos hemos comprado alguna vez alguna manta o edredón preciosos que imaginábamos quedarían genial en nuestra cama pero que, llegada la hora de lavarlos, se complica la cosa.

La mayoría de los elementos que tenemos en casa pueden lavarse en la lavadora sin problemas, pero las mantas y edredones pueden crearnos algún quebradero de cabeza. Lo primero que debemos saber es que las mantas grandes y los edredones, aunque quepan en la lavadora, cuando se mojan, pesan mucho, y al centrifugar pueden ir estropeando nuestra lavadora debido al peso que tienen. Es por eso que necesitamos buscar una alternativa a la lavadora, y hoy os traemos una bastante sencilla.

Cuando la manta o edredón no esté sucio, sino que toca lavado semanal, podemos llenar nuestra bañera con agua caliente y añadir el detergente de la ropa. Metemos la prenda y la empapamos bien, podemos añadir incluso si queremos algo de suavizante. Dejamos reposar la prenda durante 30 minutos (moviéndola cada 10 minutos un poco) y tras esto, vaciamos la bañera y enjuagamos con agua fría. Estrujamos lo máximo posible la prenda y la ponemos a secar en un lugar donde haya bastante corriente de aire.

Si la prenda tiene alguna mancha muy notable, podemos mezclar bicarbonato y agua y frotar bien y seguir el mismo método que arriba. Un truco que podemos contaros es que para que la prenda tenga una suavidad extra, en el último aclarado podemos añadir vinagre blanco y dejarlo reposar durante 10 minutos en agua. Luego aclaramos bien y ponemos a secar al aire libre.

Lo más difícil de este lavado es el «centrifugado» manual que tenemos que darle para que no gotee en exceso. Si no disponemos de tendedero al aire libre, podemos ponerlo en una zona de corriente con alguna toalla o empapador debajo para que no se moje todo el suelo.

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